La habitación es de buen tamaño y funcional y tiene un horno de microondas, una nevera y servicio de tetera/cafetera.

El hotel Grimur en Reykjavík es increíble! Cómodo, limpio, personal amable, auto checo-in con código, habitación amplia y luminosa. Encantados con la amabilidad de Zuzana, quien nos pagó un taxi. ¡Recomendado para explorar Islandia!

Superó mis altas expectativas en todos los sentidos, recomiendo este lugar insistentemente. El hotel se encontraba no muy lejos del centro de la ciudad, de una cafetería y también de del parque.

¡Un lugar moderno y maravilloso! Un personal extraordinariamente complaciente, un check-in simple y un bar acogedor. Me ha gustado mucho de verdad el ambiente del hotel, familiar. La vista a la ciudad es agradable, la habitación es de calidad excelente. Era agradable tener un horno de microondas, una cafetera/tetera y una nevera. Quedarse aquí es una experiencia estupenda.

El hotel está siempre impecable y además tiene una ubicación céntrica en las afueras de la ciudad. El personal era super amigable, agradable, gracias de verdad por tratarme tan bien. Los desayunos eran deliciosos, con café gratis y jugos y sándwiches.

Unas vistas muy malas desde la ventana.

Me ha gustado mogollón Reikiavik, el hotel era moderno, cercana al centro de la ciudad. Cada uno de los empleados era excelente. Nuestra habitación era muy bien decorada, con muebles modernos. El desayuno era delicioso, había de todo. La ubicación, a poca distancia del Grimsbaer fue tranquila y perfecta. Y justo al lado de la terminal principal de autobuses, de la zona central de la ciudad, de una parada de autobús.

Las habitaciones eran bastante pequeñas.

Una de las mejores cosas del hotel fue la ubicación. Aunque no estaba en el centro de Reykjavik, ¡eso resultó ser una ventaja! Pudimos explorar fácilmente la ciudad en coche y disfrutar de la comodidad de tener muchos lugares para aparcar gratuitamente. Además, el hotel estaba cerca de Fossvogur, un vecindario encantador con senderos hermosos para caminar, correr o andar en bicicleta. ¡Fue genial tener acceso directo a tanta naturaleza alrededor!

Ubicación lejos del centro

El personal fue super amigable y extraordinariamente complaciente incluso después de la salida. Las habitaciones eran de buen tamaño, con camas cómodas, nos ha encantado eso. Hay una gran variedad de cosas en ese desayuno muy bueno.

No había bar.

Lugar impecable, ubicación perfecta, personal extraordinariamente complaciente entrenado. Una habitación muy bien amueblada y lo suficientemente espaciosa con un baño grande. Desayunos muy buenos, dan tostadas y cereales. Una experiencia estupenda...

La habitación estaba limpia y el personal era amable. Además, el desayuno era extenso y bueno. La ubicación del hotel era conveniente, con fácil acceso a la ciudad y a las principales atracciones. También me gustó la facilidad de entrada al hotel con el sistema de códigos.

Durante mi estadía, tuve un problema con una habitación ruidosa debido a la maquinaria interna del edificio. Recomiendo evitar la habitación número 20.

En general, fue un sitio muy cómodo para viajar a Reikiavik. Todos eran excelentes y agradables.

Una estancia agradable, como siempre. Desayuno con café gratis, mermeladas y galletas. Habitaciones de calidad excelente, nuevas, con un bonito baño, un wifi rápido y un buen desayuno. Los que trabajan allí son muy serviciales y serviciales. Una ubicación tranquila al lado del centro de la ciudad, del transporte público y del aeropuerto. Está a 2 km de lugares turísticos como el Centro comercial Kringlan.

El alojamiento es cómodo y limpio, con personal amable. Ofrecen desayuno variado y suficiente, y cuentan con parking privado gratuito. tienen una zona común acogedora para descansar. Permiten el ingreso antes del check-in oficial y son muy amables. 🌟

Habitaciones con camas cómodas. La ubicación era buena y estupenda: con un acceso fácil al Grimsbaer.

El hotel estaba impecable, el personal era muy servicial y servicial. El desayuno era delicioso y había mucha variedad de comida para elegir. La habitación era bellamente decorada, con camas cómodas, un buen desayuno, un baño muy limpio, como me esperaba. La ubicación en una zona céntrica y al lado de centros comerciales y panaderías era muy buena, la mejor. El barrio Reikiavik Este merece ser explorado.